Horas difíciles vive el Atlético Madrid. Luego de unas poquísimas fechas de empezada la segunda ronda en la Liga, el colchonero decidió prescindir de los servicios de su entrenador Javier Aguirre. Situación extraña la del mexicano, ya que su equipo arrancó con buen pie en la Champions League y en el campeonato doméstico, realizando una gran primera vuelta. No importó el rendimiento alcanzado por momentos. Hoy el director técnico es uno de los tantos parados que tiene España.
Diego Forlan fue uno de los que salió en defensa del míster. “No fue sólo culpa de Aguirre”, se le escuchó decir al uruguayo. Y vaya si tiene razón. El ariete mismo comenzó la temporada en gran forma, al igual que su vecino del Río de la Plata, Sergio Agüero. Pero una merma importante en el rendimiento del equipo terminó haciendo que los dos puntas cayeran en una nebulosa de la cual, por ahora, sólo se culpó al entrenador.
Falta casi media temporada aún. Es temprano para decir que sucederá con la mayoría de los jugadores colchoneros. Incluso, no está del todo cerrada la continuidad del nuevo director, Abel Resino, de cara al próximo año. En los pasillos del Vicente Calderón todavía hace fuerza el nombre de Diego Simeone.
Es al final de cada Liga que el run run del mercado de fichajes agita las aguas del Atlético Madrid. Forlan y Agüero puede que sean los dos mejores valores del equipo, pero restará saber si, a un año y medio para el Mundial de Sudáfrica, los sudakas deciden quedarse en un club que se ha vuelto de los más inestables en tierras españolas.
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